Versando

Se me terminaron las palabras

Se me terminaron las palabras
que agradecían tu presencia;
se terminaron las tormentas
en las que desencadenaba tu visita,
se terminó la tímida risita
que te hacía inconfundible;
se terminaron las responsabilidades,
ineludibles, inevitables,
que anudaban tu vida y la mía;
ahora dame por perdida.
La cómplice complicidad
que antaño tuvimos,
la cómplice complicidad
que nos hizo hermanos, amigos;
desapareció entre los gemidos
de mi llanto lastimero.
Las estrellas se tornaron nubarrones
y empañaron mi cielo despejado,
ahora, todo tiempo pasado
que parece más certero,
se desvanece en el horizonte;
y yo, estúpida, sólo anhelo,
que la verdad sea restituida,
marchar con la cabeza erguida
y paso elegante, hacia delante;
no tiene cabida la huida
aunque tú… me dieras por perdida.
Y qué difícil debe antojársete
agachar la cabeza y asentir
ante verdades tan inciertas
que la verdad es incapaz de salir.
Y qué situación la tuya
creyendo lo que no creerías
cuando de niño reías
por estas absurdas disputas y riñas.
Y qué poco he de envidiar
ti vida sumida en la apariencia
dispuesto a arriesgarlo todo
por una curiosa treta
Y qué difícil se me antoja
creerme lo acaecido,
porque crecí a tu lado
y tú creciste al mío.
Se me terminaron las palabras
y afloraron los sentimientos…
que dicen que miento
y no son más que mentiras,
que dicen que hablo
y callada permanecía,
que dicen que te pierdo
y fue verdad que te perdía…

GRACIAS

Tengo tanto que agradecer,
tanto que empezamos a compartir,
tantos recuerdos que olvidé,
tanto que has hecho por mí,
tanto que nunca dejaste de hacer;
que si tuviera que darte las gracias
no sé cómo lo podrías ver.
Tu consuelo ha sido más que consuelo,
tu hombro más que un manto para llorar,
cuando creímos que caíamos al suelo,
tú nos has ayudaste a levantar.
Has estado en las risas,
en el llanto no has sabido fallar;
tú apoyo ha sido sincero,
las GRACIAS de mis labios van a escapar.
Has cuidado a los míos,
a aquellos que no pude cuidar,
has estado con ellos
sin nada pedir, sin nada esperar.
Teniendo la mente ocupada
en mil historias y una más,
no ha faltado tu llamada,
tu visita no quiere faltar.
Has sabido estar al margen
de los que dicen o dirán,
comprendiste a una familia
que sufría por los demás.
Has unido a dos hermanas,
unidas por la adversidad;
conciliador de carácter fuerte,
genio de armonía y paz.
Si nos creíste equivocados
no dudaste en hablar,
si necesitamos desahogarnos
no juzgaste la verdad,
si ansiamos un abrazo
nos abrazaste sin preguntar,
si quisimos guardar silencio
en silencio supiste estar.
No soy parca en palabras,
debo aprender a callar;
y en esta ocasión que las necesito
no encuentro las que puedan encajar;
sólo quiero agradecerte tío
tu paciencia para escuchar,
tu consuelo a los caídos,
tu sonrisa una vez más.

A mi hada madrina

No serán los versos más bellos
que jamás hayan de ser escritos;
no estarán plagados de lamentos,
disculpas o falsos mitos.
No diré en ellos que te quiero
ni hablaré de múltiples sacrificios,
no tendrán presencia la congoja
ni el nudo en la garganta que ahoga,
eso sí, por fin sé ahora
que siempre estuviste ahí,
que nunca me fallaste,
que jamás te alejaste,
que en la distancia, me ayudaste.
Confieso que estaba equivocada,
que no supe ver al hada
que me cuidaba
y cada noche me arropaba;
que de niña mis heridas sanaba,
que de adolescente me soportaba,
que de adulta me escuchaba…
Confieso que estaba equivocada,
que no supe ver al hada.
Me costó mucho comprenderte,
entender tu aire indiferente,
tu silencio permanente,
la simpatía, que compartías con la gente
y en casa era inexistente.
Me costó mucho comprenderte.
Confundida e ignorante
no imaginé, que tu aire distante
llegará a ser prudencia;
que tu silencio
no era más que inteligencia;
que tu frialdad,
debilidad encubierta.
No deje que te abrieras,
que me sintieras a tu lado,
fui enemigo en vez de aliado;
hice de la distancia,
cuanto menos escasa,
un obstáculo insalvable,
y dejé que corriera el tiempo
sin decirte, sin demostrarte,
lo mucho que te quiero…
fui teniendo miedo
de perderte en el olvido,
y así, sin darme cuenta,
te fui alejando de mi camino.
Pero el sendero misterioso
que parece regir la vida
hizo que retomáramos una relación
que se me antojaba perdida.
Compartimos la herida,
que aún no deja de sangrar,
el dolor consiguió unir
a dos hermanas que no se han de separar.
Ahora sé que estás ahí,
estoy aprendiendo a conocerte,
a coger tu mano para saltar,
a abrazarte al verte,
a contar contigo nuevamente,
a reír a tu lado,
a llorar si no hay suerte,
a comprender que hermanadas
siempre seremos más fuertes.

Sólo a él

Ahí, sentado, te imagino.
Ahí, sentado, me parece verte,
Siempre estuviste ahí, sentado;
Sentado, esperando, paciente.
Las noches pesaban en tu rostro,
Los problemas apagaban tus ojos;
Una sonrisa amable en los labios
Pese a tener el corazón roto.
En el amor fuiste afortunado,
En el trabajo corriste buena suerte,
Pero en ocasiones la vida golpea,
En ocasiones golpea fuerte.
Tuviste que mantenerte firme,
Con la cabeza fría y el corazón ardiendo,
Mientras veías como la familia
Cada vez más te iba hiriendo.
Nadie pregunta nunca “cómo estás”,
Te imaginamos fuerte,
Pero la vida en ocasiones golpea,
Golpea tan duro que piensas en la muerte.
Cuántos “te quiero” me he guardado,
Cuántos abrazos he escondido,
Cuántas lágrimas nos has ocultado
Para no mostrar que estabas herido.
Pero en ocasiones la vida golpea
Y el cetro parece tambalearse,
Déjame ser tu báculo
Para poder seguir adelante;
No te imagines solo en el camino,
No te enjugues lágrimas en soledad,
Que las piedras del destino
Juntos, las vamos a saltar;
Y si un día tropezamos con una roca,
Una montaña quizás,
Déjame ayudarte a escalarla,
Déjame contigo escalar.
Si el amor de madre es eterno
También lo es el de papá.
Si ayer no te dije TE QUIERO
Hoy no lo pienso callar,
Pues si el amor de padre es eterno
También el de hija lo será.

Sólo a ella

Con la lágrimas cubriendo su rostro
sentía su vida pasar,
sin ánimos, sin esperanzas, sin ilusión,
sentada, llorando a solas, en el sofá.
Olvidada por un mundo
que jamás supo recordar,
hundiéndose por las miserias
en las que la hundieron los demás.
Creyéndose la más desgraciada
sin su llanto poder controlar;
olvidó que en su vida había
muchos motivos por los que luchar.
Los problemas la convirtieron
en una pena y su penar,
e incapaces de aliviarle la tristeza
los que la amaban de verdad,
se fueron uniendo a ella
dejándose llevar.
Ella que siempre fue fuerte,
que a nada parecía temer,
sumida en los llantos más grises,
su fortaleza ya no pudo ser.
Creyeron que estaba acabada,
descuidados obviaron una vez más,
que una persona que es pura
con más de una ayuda va a contar.
Aquellos que lloraron su pena,
que la abrazaron e intentaron consolar,
recapacitan y caen en la cuenta a tiempo
de que es su tiempo de pelear.
Se secan las lágrimas con rabia,
no es tiempo de lamentar,
ahora necesita la ayuda aquella
que dio su vida por ayudar.
Saben que todos reunidos
Cualquier cosa van a lograr.

Con esto sólo quiero decirte
Del mejor modo que sé,
Que si un día me diste la vida,
Me ayudaste a convertirme mujer,
Hoy quiero ser tu ayuda
Igual que tú lo fuiste ayer.

Ya está bien de torturas
de gente que no sabe amar…
¡Ya basta de agonías
Por el qué dicen o dirán!
Que sigan escondidos en su cueva,
que el agua las vuelva a derretir…
No hay arma más poderosa
que verte a sonreír.
Si me necesitas no lo dudes,
yo siempre voy a estar ahí,
a un golpe de teléfono, en la carretera
o al ver en el espejo el reflejo de ti.
¡Que se queden con sus miserias,
es tu hora de ser feliz!

        UN CUARTO DE SIGLO ESPERANDO


       

Cansada de ser invisible,
Harta de sentirse olvidada,
Triste por permanecer impasible
Pasara lo que pasara;
Decidió que era su momento
Que el tiempo había agotado,
Pues si cada uno mira hacia dentro
Olvidando mirar hacia fuera,
Ya daba igual fuera quién fuera
Sufriría la condena.

Un cuarto de siglo esperando
Permaneciendo paciente,
Sintiéndose muy sola
Al estar rodeada de gente.

Un cuarto de sigo esperando
Parece más que suficiente,
Para arrancarse la piel a tiras
Y comenzar una nueva vida.

Se calza sus tacones más altos,
Decide ceñirse el vestido;
Olvida a aquellos que una vez
La sumieron en el olvido.
Decide plantarse ante la vida,
Disfrutar cada momento,
Sentirse un poco más viva
Con algo menos de sentimientos,
Pues quien tiene la mente fría
El dolor, al fin, olvida.

Un cuarto de siglo esperando
Peleando cuando no debía,
Sentada, sollozando,
A solas, sin compañía.

Un cuarto de siglo esperando
Que alguien la conociera;
Un cuarto de siglo esperando...
Al fin despertó la fiera.
Y aunque suene más que triste
En ocasiones, los malos son felices;
Y aunque nos parezca ilegal
La victoria, no suele ser del leal.

Y es que la vida no siempre es justa,
Al débil se le insulta,
El poderoso se enriquece
Y la injusticia crece y crece.

Piel de hierro has de tener
Si feliz quieres ser.

Un cuarto de siglo esperando
Una señal, un destello, algo;
Un cuarto de siglo esperando
Se convierte en larga espera.
Un cuarto de siglo esperando,
Rabiosa, incomprendida, rezando;
Un cuarto de siglo esperando
Que alguien se digne y calme su llanto.
Pese a que me endurezca por fuera
No puedo tornarme maligna
Y hacer que aquellos villanos
Prueben su propia medicina.

Quisiera ser vil, ser poderosa,
Redimirme de todo el dolor
Y pasar a otra cosa…

Hay quién nace flor
Y quién nace torcida,
Sin rosas y con espinas.

UNA RABIA CONSTRUCTIVA

Entres las penumbras de la noche,
se escuchaban sus lamentos;

sola sollozaba, suspiraba,

se culpaba del dolor que sentía,

de la pena que acompañaba

a los que a su vera venían;

de cada una de la lágrimas

que por ella derramarían…

no pudo más.



Años atrás todo su mundo pareció desmoronarse.
Las compañías, que no fueron de su elección,
pero que ahora marcaban el rumbo de su historia,

de su corazón,

comenzaron a hacer mella

y nadie parecía percatarse,

solo ella.



En silencio las observaba,

no le gustaban.

Uno a uno fueron cayendo en un manto de dolor,
la alegría se disipaba,

se instauró la ley del talión.

Los rumores comenzaron a extenderse raudos,

ya era tarde para pedir perdón.
No hacía más de seis meses
que había cumplido su promesa,

nadie habría de quedar impune…
Era cazadora, no mas presa.

Atacó de frente, ese fue su error.

Derrumbada y abatida,

se rindió, se dio por terminada;

sin fuerzas para seguir, lloraba y se lamentaba,

noche y día sin fin…

no pudo más.



Ahora ha de ser mi momento,

poned las cartas sobre la mesa;

que ya también estoy más que harta

de tanta tonterías y promesas.

Donde ella dejo el reto

seré yo quien lo retome

pues si la agudeza no es mi fuerte

soy más que testaruda, ¡que no me prueben!

 …suspirando
Suspiros que viajáis en el viento,
que os alimentáis de mi memoria,
que descubrís lo que pienso,
que mi mundo tornáis noria.
Suspiros que atendéis mi llamada
que silenciáis mis lamentos,
que me hacéis sentir amada
que persistís tras el momento.
Venid y hacedme libre,
el pecho comienza a arder,
y hoy igual que ayer,
de ésta no hay quién me libre.
Le amo en voceado silencio
y la tortura aumenta,
pues el amor es tormenta
que me tortura si miento.
Suspiros que escapáis de mi boca
que nacéis en mi alma,
que desaparecéis con la ropa,
que invadís mi calma.
Suspiros que delatáis mis sueños,
que me hacéis prisionera de su amor,
que le habéis convertido en mi dueño,
que habitáis en su corazón.

Viviendo el presente

Cuán difícil y variopinta
Se antoja a veces la vida,
El trabajo, la rutina,
Merma nuestra imaginación;
Y yo en mi ignorancia,
Me pregunto estando a solas:
¿Compensa tanto padecer?
¿Qué estamos dispuestos a ceder?
La calidad de vida que anuncian
Imaginamos que es imposible
Y quedándonos impasibles
No hacemos nada para cambiar,
Una situación que nos acongoja
Y parece que nos va a ahogar.
En lugar de tanto lamento,
Creo que debemos recordar
Que una persona es lo de dentro,
No la imagen que vaya a mostrar.
Probemos por un solo día
A pasear por la ciudad,
Observando cada farola,
Cada persona, cada acera,
Que encontremos en el caminar.
Puede que recapacitando,
No como individuo, como comunidad,
Aplaquemos el ajetreo
En el que nos envuelve el bregar.
Tomemos un segundo,
Un segundo para respirar,
Si es importante trabajar duro
Más lo es poderlo disfrutar,
Pues una cosa es clara
El futuro no ha de esperar,
A quienes pasen el presente
Sin tiempo de descansar.
Leamos un buen libro,
Vayamos fuera a cenar,
Desfrutemos de la vida
Que hay mucho que disfrutar.

11 comentarios:

  1. Soy Vicente, Solo ella es precioso; un precioso poema a una madre?

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias Vicente!
    La verdad es que sí, "Solo a ella" está dedicado a mi madre, solo a ella puedo dedicarle esas palabras... En ocasiones es difícil demostrar a nuestras madres todo lo que son para nosotros.
    ¡Esos versos se quedan cortos para decirle todo lo que la quiero!
    Aprovecho para agradecerte tu otro comentario; ojalad algún día pueda agradeceros todo el apoyo que me demostráis como realmente os merecéis.
    Gracias, un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Solo a el, no puede mas que decirte gracias, acabo de leerlo y mi congoja y emocion es tan grande que aunque estoy rodeado de otras personas no he podido reprimir mis lagrimas.Durante toda mi vida he necesitado que alguien me dijera lo que tu medices en tu poema, pero por fin llego el momento y ahora posiblemente lo necesite mas que nunca.Te quiero mucho y te necesito, un beso.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, sólo puedo darte las gracias por tus palabras, por estas que ahora me dedicas y todas las que me has brindado durante 25 años. Gracias por estar ahí cuando te he necesitado sin peros, siempre dispuesto a ayudarme a afrontar nuevos retos, sin tener en cuenta mis fallos. Gracias por permanecer fuerte cuando todos nos hemos derrumbado. Gracias por cada abrazo y por cada bronca. Gracias por ser tú, por ayudarme, por ser ante todo mi padre. GRACIAS.

    ResponderEliminar
  5. Madre mía, que de rabia, a mi me daria canguis haceret algo y ser merecedora de tus palabaras, de las que dedicas en rabia constructiva, que yo titularía RABIA CONTENIDA, aunque no veo que te contengas mucho, o quizas demasiado, no se...
    Sigue así, eres brillante, cuando la prox entrega del relato principal?
    Un saludo de una "fan" asturiana

    ResponderEliminar
  6. Hola "fan asturiana", ya tienes la octava entrega colgada en la página inicial, espero que sea de tu agrado.
    En lo referente a la rabia que denota mi poema, he de decirte que gracias a poder relatarlo en este blog se queda en eso nada más, palabras llenas de rabia, y así me desahogo de forma inofensiva; ya sabes lo que dicen "perro ladrador...".
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Desearia q mis padres no fueran hijos unicos para poder darle las gracias asi a algún tío. ¡¡¡Precioso!!!

    ResponderEliminar
  8. Mi tío se lo merece todo y más, ha sido un tremendo apoyo para las personas a las que posiblemente más quiero en el mundo, mis padres, y nunca podré agradecerselo.
    Muchas gracias por tu amable comentario, me alaga que hayas dedicado un ratito de tiempo en leer mis versos, mis pensamientos, mis sentimientos.

    ResponderEliminar
  9. Buenas noches,
    Pienso leer con detenimiento tus poesias que me parecen estupendas. Eres una gran poeta que sabes describir tus emociones. Felicidades.

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias Antonio.
    En momentos en que es difícil continuar luchando por conseguir un sueño, que en ocasiones creo inalcanzable, comentarios como el tuyo me ayudan a replanteármelo con una nueva sonrisa.
    Gracias por dedicarme un ratito.

    ResponderEliminar
  11. Buenas noches,

    Gracias por tus sentimientos y por tus palabras. Inundan de silencios que acercan a las personas, que como tú, están "cansadas de ser invisibles y hartas de sentirse aisladas"

    Agradecería tus comentarios a mi blog
    www.ramonansias.blogspot.com

    Gracias

    ResponderEliminar